Cultura y “emprendedurismo”: cómo manejar un carrito de balineras sin frenos en bajada
Publicado en Cartel Urbano
https://cartelurbano.com/opinion/cultura-y-emprendedurismo-como-manejar-un-carrito-de-balineras-sin-frenos-en-bajada
Pongo a sonar el Bryter Layter de Nick Drake con la idea de poner algo de orden a tantas ideas que me están dando vuelta en la cabeza desde que empezó este confinamiento, que ha resultado tan benéfico para los mares, para el aire de las ciudades, para las madres solteras como yo que veníamos bajando sin frenos en un carrito de balineras, haciendo malabares para cumplir con la vida y con la felicidad (que también resulta una exigencia) y con quien sabe cuántas cosas más que ya nos iremos dando cuenta.
Mientras pienso en la calma que debería estar atravesando la vida de muchos, me encuentro de nuevo con la presión de la productividad hablándome al oído. “No son vacaciones”, me grita por un lado. “Despiértate como si fueras a trabajar, monta una oficina en casa, escribe ese proyecto que tienes engavetado”, me dice por el otro.
Veo cómo nos ponemos en pie y decidimos embestir la virtualidad con nuestros productos, talentos, promociones, servicios, clases online, consultas… Si del cielo te caen limones, dicen. Soy convocada a un festival mientras muchos de mi amigos también están en otros festivales virtuales mientras otros que admiro abren las puertas de sus estudios para que conozcamos sus procesos creativos. Libros se vuelven pdfs para descargar y de repente parece que no es necesario más que encender el celular o el computador para vivir la más nutrida vida profesional.
Y entonces en medio de lecturas de todos los tipos, teorías de conspiración, relecturas que ahora resultan apocalípticas, empiezo a sentir que algo para mí no está del todo bien, esa maldita manía de no tragar entero, Silvie, que cosa contigo: siempre implacable con lo que te están vendiendo como la panacea. Todo esto me hace ponerme a pensar en eso de la propiedad de los contenidos. Siempre resulto mamerteándome por ese lado, con mucho orgullo, camaradas.
A dios rezando y con el mazo dando: Una oda a La Montra
Publicado en Noisey
https://www.vice.com/es/article/a-dios-rezando-y-con-el-mazo-dando-una-oda-a-la-montra/
Como salida de una película futurista de los años sesenta, me encontré hace años con «La montra» quisqueyana: dos metros de altura, un cuerpo lineal casi como figurín de alta costura, el pelo corto pegadito a la cabeza y una mirada penetrante, resultado (creo yo) de sobrevivir el asesinato de su padre en el Bronx a los 12 años. Amante de la lectura desde muy corta edad, aprendió a expresarse en universos complejos y muy locales, de ahí tal vez lo alucinante de sus producciones artísticas. Empezó escribiendo un libro de cuentos (Rumiantes, 1998) en el cual deja ver su sediento interés por las tradiciones mágico-religiosas caribeñas insertas en las ciudades latinoamericanas donde se untan de narcotráfico, delincuencia y desorden constituyendo así ese universo único en el que habita la gran Rita Indiana Hernández.
Novelista, poeta, compositora, productora, actriz, directora, columnista y firme activista de sus causas, es sobretodo una creadora de formas culturales que sirven como binóculos para observar de lejos la realidad que termina en un relato sincopado atravezado de poesía beat y slang dominicano. Con sus siguientes producciones literarias La estrategia de Chochueca (2000) y Ciencia Succión (2001), Rita Indiana devela su amor por la cultura pop latinoamericana y norteamericana en ese juego, a veces inofensivo y otras veces macabro, de emulación con aquello que aparece en televisión, sobretodo en el momento aquel en que los jóvenes o adolescentes están buscando su identidad. La estrategia de Chochueca se agotó muy pronto en las librerías locales debido al siempre restrictivo tiraje pequeño que tienen los nuevos talentos, lo que la convirtió en un culto literario fundado en la fotocopia furtiva. Una pieza de literatura sociológica que nos aleja de las imágenes paradisiacas y publicitarias de una Dominicana con palmeras, cielos azules y mar, mientras nos encierra en las andanzas de una mujer joven quien, entre la clase media y el lumpen, busca hacer una ruptura radical con aquella sociedad religiosa, moralista y censuradora que existe en la mayoría de las ciudades latinoamericanas, mientras se deja llevar por la música, las drogas, la fiesta y el sexo.
La idea de las expresiones culturales no es hacer billete
Publicado en Cartel Urbano
https://cartelurbano.com/opinion/la-idea-de-las-expresiones-culturales-no-es-hacer-billete
Llevamos casi 9 años haciendo radio independiente con Radio Mixticius (www.mixticius.net) y siempre la gran pregunta fue: ¿cómo se mantienen? Esa pregunta no solo nos la hacía todo el mundo sino que me la hacía yo misma, todos los días. Reflexionaba, leía e intentaba entender el ecosistema de la cultura para saber en qué punto estábamos. Una cosa tenía clara (gracias a la lectura y al gran Bill Hicks): la publicidad es el padre de todos los males. Una vez decidido que no íbamos a vender publicidad engañosa, pues toda la publicidad es engañosa, se presentaba la cuestión: ¿entonces de qué carajos vivimos?
A medida que iba escribiendo proyectos que nos daban la posibilidad de hacer cosas gracias al dinero que lograba recolectar de becas, grants y demás fondos de cultura, empezó a aparecer el fantasma ese del “emprendimiento” y de las “economías creativas”. No es un secreto para nadie que nunca estuve de acuerdo, que aún en medio de las discusiones más fuertes con 15 personas tratando de convencerme, gente que “sí” sabía de cultura y de proyectos creativos, me di la pela de decir que no estaba de acuerdo, que el arte y la cultura no pueden volverse un negocio, que la idea de las expresiones culturales no es hacer billete, que el ser humano necesita el arte, la música y las expresiones culturales para sobrevivir, hasta hice un documental de cómo estas expresiones son claves para hacerle frente a la guerra (¡y lo hice gracias a un grant!).
Sin embargo la presión continuaba, gente querida y cercana repitiéndome al oído: tienes que venderle a las marcas, a las corporaciones, tienes que buscar un modelo de negocio que ponga la registradora a sonar. Recuerdo haber ganado una convocatoria para ir a Londres donde alguien de una institución del Estado dijo que se habían equivocado en seleccionarme porque no estaba agradecida, pues fui crítica y dije que en vez de llevarnos a Londres 8 días a meternos a un hotel 5 estrellas, podían habernos dado ese dinero para hacer crecer nuestras iniciativas, aunque como cualquier mortal adorara ir a Londres 8 días.
Foto: Sol Robayo
Parir en Colombia es una pesadilla
Publicado en VICE
https://www.vice.com/es_co/article/parir-en-colombia-semana-parto-humanitario
Aunque todo es muy confuso, recuerdo que tenía mucho frío. Pedí una manta y me la negaron. Había gritado mucho, tenía la garganta seca, y cuando pedí agua también me la negaron. Me gritaban, se reían de mí y hablaban de lo que me iban a hacer como si yo no estuviera presente. Sentí mucho miedo. Me tocaban los genitales muchas veces sin pedirme permiso y bruscamente, como si no sintiera. Me inyectaron en la espalda sin decirme nada, me cortaron el perineo, tenía mucho dolor y sólo escuchaba amenazas: que algo le podía pasar a mi hijo si yo no cooperaba, que me iba a morir si seguía así. Después se llevaron a mi marido y me amarraron, se llevaron a mi hijo y todos se fueron, me quedé en una horrenda soledad, abandonada, atada, maltratada y olvidada durante varias horas. No sabía si mi hijo estaba bien o no, nadie me hablaba y yo ni fuerzas de llorar tenía.
El anterior no es un testimonio del conflicto armado, sino el de una mujer después de sobrevivir un parto en una clínica del país. Parir dentro del sistema de salud colombiano es una pesadilla. En el año 1985, la Organización Mundial de la Salud emitió unas recomendaciones sobre la forma correcta de dar a luz que, 30 años después, aún no son acogidas por los hospitales colombianos. En nuestro entorno patriarcal se mantienen discursos médicos, cuyas prácticas ni siquiera son revisadas para autenticar su verdadera necesidad. Estos niegan la importancia de la participación de la mujer en lo que podría ser uno de los eventos más importantes de su vida.
El Petronio de antaño: recordando las primeras ediciones
Publicado en NOISEY
http://noisey.vice.com/es_co/blog/el-petronio-de-antao
Hablar con asiduos lectores es uno de esos placeres que difícilmente puede explicarse. Son charlas largas, extenuantes, con maravillosos viajes comandados por la imaginación. Así era conversar con Germán Patiño Ossa, fundador del Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez.
Germán vivió en Río de Janeiro en su adolescencia para después aterrizar en Bogotá donde, como integrante del MOIR (Movimiento Obrero Independiente Revolucionario), participó de aquellos intensos años del movimiento estudiantil de la década del setenta. Sin embargo, su extremo interés en la cultura, y sobretodo en la cultura afro del pacífico colombiano, lo llevó de regreso a su ciudad natal, Cali. Allí trabajó durante más de 30 años, buscando conocer, visibilizar y salvaguardar el acervo cultural escondido en las selvas tropicales colombianas, desentrañando no sólo la música sino también la gastronomía y la tradición oral de las poblaciones del litoral.
Romper la coraza
Publicado en PACIFISTA
http://pacifista.co/romper-la-coraza-el-hip-hop-bogotano-propone/
Hace algunas semanas, unas amenazas al teléfono de Felix Báez, exfuncionario de Idartes y coordinador del Festival Hip Hop al Parque, pusieron sobre la mesa un extraño debate sobre el movimiento Hip Hop en Bogotá. Y digo extraño porque mientras muchos encuentran allí una manera eficaz para estigmatizar aún más aquello que por años ha sido estigmatizado, otros se preguntan qué está pasando con las amenazas y el festival, y por primera vez reflexionan sobre un grupo humano que lleva treinta años gestándose en Bogotá y el mundo. Mientras tanto ellos, los hoppers, desde su sentir, han respondido con la alegría de quien por primera vez tiene el megáfono para ser escuchado sobre el murmullo incesante de una ciudad que no se detiene. Los hoppers no han entrado al debate de las amenazas, han respondido con propuestas, con intenciones, con razones, con historias.
Vuelven los dinosaurios
Publicado en PACIFISTA
http://pacifista.co/vuelven-los-dinosaurios-charly-garcia/
Mientras que en Colombia llueve en Argentina no escampa, como diría el dicho popular. Y sí, resulta que el país austral también tiene su procuradorcito: Carlos Manfroni, recién nombrado por el gobierno Macri como subsecretario de Asuntos Legislativos del Ministerio de Seguridad. Durante la dictadura de Videla, Carlos Manfroni fue columnista del mensuario “Cabildo”, donde en artículos titulados como “La Injusticia del Igualitarismo”, “El progresismo es judaico” o “El Anticristianismo y el Rock” expresaban opiniones reaccionarias que parecen sacadas de crónicas de la inquisición.
Volver la mirada
Publicado en PACIFISTA
http://pacifista.co/volver-la-mirada/
Hace siete años creí, junto con un grupo de amigos a quienes al igual que a mí les dolía la violencia y la guerra, que podíamos construir formas para apoyar a las comunidades desplazadas en la difícil tarea de retornar a sus territorios. Gracias a Jeannette Perry, entonces presidenta de Cirec, una organización que hacía apoyo psicosocial a poblaciones afectadas por minas antipersonal, creamos una metodología de apoyo al retorno a través de la cultura.
Renace Bajo Grande fue el nombre de la metodología para acompañar a la población que fue desplazada después de que el Bloque Héroes de los Montes de María de los paramilitares cometiera, el 28 de septiembre de 1999, una masacre horrenda y barbárica, como las otras muchas que sufrió esa región.